Después nos pasamos a los montaditos, primero un gratín de mozzarella de búfala y salmón y un montadito de chorizo y mozzarella. Los montaditos están hechos en grill por lo que se quedan tostados y bien fundido el queso, ¡justo como a mí me gusta! Después yo seguí con el mismo palo y me pedí un último montadito tres quesos, que estaba estupendo, y mi amiga fue una valiente y se atrevió con el montadito de anchoas y leche condensada, que de vez en cuando se ve en alguna carta pero nunca había visto a nadie pedírselo. Yo no fui capaz de darle un bocadito pero según mi amiga no estaba mal, ¡habrá que fiarse!
El sitio es agradable, y como está un poco escondido, se encuentra en una calle paralela a la avenida de la Buhaira, es bastante tranquilo. Además, me pareció bastante razonable de precio y un buen sitio para tomarse una copa y un picoteo informal, sobre todo si, como ya he comentado alguna vez, eres una amante de los quesos.