Colette

¡Hola a todos! Hoy no os traigo un bar sino una pastelería, y es que me gusta tanto que, ¡no he podido evitarlo! Es una pâtisserie y boulangerie francesa que tiene muy buena variedad de dulces, y algún que otro salado, y todo de buenísima calidad. Tiene unos pasteles que están deliciosos, mi favorito es la de chocolate y creme bruleé aunque todas las que he probado son buenísimas y hay mucha variedad: saint-honoré, tatin, pirámides de chocolate, tartaletas de limón. etc., que también se pueden pedir bajo encargo como tartas. Como buen sitio francés también tienen macarrons y eclairs que tienen una pinta estupenda, aunque aún no los he probado.
También tienen unos croissants y pain au chocolat muy logrados, y unas palmeras de hojaldre deliciosas. Puedes encontrar también bolsitas pequeñas con magdalenas o galletas.
Respecto a los salados, tienen varios hojaldres y quichettes, que te aconsejan siempre calentarlas ligeramente en el horno o en la plancha, y el par que yo he probado estaban espectaculares. También tienen un pan muy bueno, y algunos son más originales, con cereales, aceitunas o con queso gratinado.
Aunque está más bien pensado para llevar, tiene dos mesitas donde te puedes sentar a comer lo que compres, lo que viene muy bien porque cuando pasas por delante del escaparate te entra todo por los ojos y más de una vez he terminado sentada allí porque se me ha encaprichado algo.
Aquí os dejo una foto del escaparate para que veáis qué pinta más apetecible:

Tapas de Sevilla

El otro día quedé con unas amigas en este bar del borde del centro para cenar. La primera impresión del local es de un sitio cuidado y agradable, de decoración sencilla en tonos blancos. Estaba bastante tranquilo y nos sentamos en el interior, aunque también tiene una terraza que da a los Jardines de Murillo.
La carta es bastante variada y de tipo tradicional, pedimos un par de tapas cada una y terminamos llenísimas, ya que las cantidades son muy generosas. Os pongo unas fotillos de algunas de las tapas que nos pedimos:

- Cazón en adobo: bien frito y bien adobado, ni muy fuerte ni con excesivo limón. ¡Aprobado con nota!

- Pechugas con bechamel: solo con esta tapa se podría cenar, bien servido de bechamel, y como antes, bien frito.

- Queso de cabra gratinado con mermelada: ¡riquísimo! (tengo que admitir que tengo debilidad por el queso)

- Milhojas de tomate y queso fresco: bueno, aunque quizás demasiado ajo para mi gusto.

Como impresión general, me pareció un buen bar, agradable, de corte clásico, y muy bien de precio (las tapas rondan los cuatro euros, pero visto el tamaño me parece muy económico), y muy bien ubicado, ya que está en la puerta de la carne y encaja perfectamente cuando tienes planes en el centro.

Alboroní

Hoy vamos a ir a los remedios a tapear, a un bar llamada Alboroní. Es un bar medianamente nuevo, que ofrece una cocina renovada, aunque también tiene en carta tapas tradicionales. El local es de estilo moderno, amplio y tanto con mesas altas como bajas. Los camareros son muy atentos, suelen estar pendiente de las mesas y se van interesando periódicamente por cómo van las cosas. He estado varias veces pero os voy a contar la última vez que fue de tapeo: empezamos con magret de pato con frutos rojos y solomillo con foie, las dos muy sabrosas, aunque el foie era un poco escaso.

Después pasamos a un arroz meloso con setas, muy muy rico, y un crepe de espinacas, también buenísimo.

Para beber hay una carta de vinos que se pueden pedir tanto por copas como por botellas,. Aparte normalmente tienen ofertas de botellas de vino con tablas de queso, o una botella de cava con  un combinado de postres que algún día caerá.

Estas tapas son las que tomé el último día, pero todas las demás que he probado estaban estupendas, y los platos fuera de carta son muy recomendables, aunque algo caros. De precio tengo que decir que, aunque no es barato, lo veo aceptablemente bien, visto la calidad y variedad de la comida. Eso sí, una recomendación, sale mucho más a cuenta comer a base de tapas que de raciones, visto la relación cantidad/precio de estas.

La azotea

Empiezo mi blog con el bar en el que estuve el sábado pasado: La Azotea, en la calle Jesús del Gran Poder. Había hecho varios intentos de ir en los últimos meses pero siempre estaba abarrotado, así que ahí va un aviso: llegad muy temprano (abre a la una y media) o, ¡estad preparados para esperar un buen rato! El local es más bien pequeño, tiene 6 o 7 mesas, donde solo se pueden pedir raciones y medias raciones, y luego la barra y una mesa alta y un par de superficies para tapear.

Nosotros al final tuvimos que esperar un buen rato, pero como de esta vez no pasaba sin probarlo, nos armamos de mucha paciencia, y un par de copas de vino, y nos quedamos haciendo tiempo en la barra hasta que por fin nos dieron una mesa.

Una vez sentados cogimos la carta decididos a compensar la larga espera y, ¡vaya si lo hicimos! El orden de los platos fue un poco aleatorio, ya que fuimos pidiendo según se nos antojaba, pero ahí va:

- Saquitos de pasta filo rellenos de puerro, queso y langostinos

- Lomo Black angus con patatas violette

- Presa ibérica con cebolletas en salsa payoya

- Verduras al aroma de albahaca y queso de cabra gratinado

- Foie con melocotón y pan de especias

Todo estaba espectacular y fuimos regándolo con copas de vinos distintas, ya que tienen bastante variedad de vinos por copas, lo que para mí es un gran punto a favor. Me gustaron especialmente la presa ibérica y el foie, realmente sabrosos y original; y me decepcionaron un poco las verduras, estaban dentro de las especialidades y las pedía prácticamente todo el mundo así que me esperaba algo más de unas verduras al dente (si llevaban albahaca ni la noté) con queso, que estaba bueno pero no espectacular. De todas formas en general la cocina era exquisita y aún quedan muchas otras cosas que probar con una pinta estupenda. Eso sí, aunque ya no podíamos más nos pedimos un postre para compartir: coulant de chocolate con salsa de mandarina y helado, ¡realmente la guinda del pastel!

Por último el momento de la cuenta: aunque no considero que fuera barato, visto la calidad de todo y el homenaje que nos pegamos me pareció un precio razonable, y un sitio al que claramente volveré, ¡aunque haya que ir tempranísimo!

Declaración de intenciones

Hola a todos! Si Sevilla anda bien surtida de algo es sin dudas de bares, hay de todo tipo, desde el bar de toda la vida con el tapeo clásico hasta bares de diseño con combinaciones sorprendentes. Aunque es imposible conocérselos todos, aqui iré colgando los bares que ya tengo "fichados" y los nuevos que vaya visitando, para ir poco a poco descubriendo el panorama del tapeo de la ciudad. ¡Espero que lo disfruteis!