Aquí estoy otra vez, intentando poner al día el blog después de unas semanas un poco ajetreadas. Visité el bar que os traigo hoy hace ya un mes, y aunque ya lo conocía no iba desde hace mucho tiempo.
Nos sentamos en la terraza que tenían y nos atendió un camarero rápidamente. Nos pedimos un par de tapas de una carta amplia y variada, que va desde las tapas más típicas y tostas hasta tapas más elaboradas y originales.
Cayeron un par de tostas, una tierra mar, que consistía en una tosta de torta de la serena con nueces y otra de anchoas, y una extremeña de torta de la serena, con un queso de muy buena calidad.
También nos pedimos un flamenquín de pavo y roquefort, una tapa sustanciosa y sabrosa y solomillo carbonara, que tenía los filetes rebozados y fritos en vez de a la plancha como suele ser habitual, y que hacía la tapa algo diferente, aunque igualmente deliciosa.
Por último, un par de tapas algo más elaboradas, corvina con costra de maíz y alioli, cuyos sabores combinaban perfectamente y que hacían una tapa original y cuidada, y magret de pato con frutos rojos, en su punto y muy sabroso.
¡Hasta el próximo bar!
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