¡Hola a todos! Hoy os traigo un nuevo bar, esta vez de Triana, que pasa totalmente desapercibido y donde, si no fuera por el boca a boca, jamás se me habría ocurrido ir. A primera vista, en la puerta, parece una tasca de las de toda la vida, y cuando entras la impresión se refuerza, es el típico bar pequeño, de azulejos y barra de metal. Eso sí, todo cambia cuando te fijas en las pizarras donde ves una lista interminable de quesos (más de 74 quesos, como indica en la carta) y de cervezas de importación. El bar no parece tener cocina, por lo que aparte de tablas de quesos y chacinas, la carta se completa con montaditos, tostas, aliños y similares. Volviendo a los quesos, que es su principal atractivo, se preparan tablas con el número de quesos que desees y puedes o elegirlos a tu gusto o pedirle al dueño que combine los que le parezca mejor. La mayor parte de los quesos son españoles, y muchos del norte, aunque tienen también algunos internacionales, y las tablas tienen bastante buen precio. Respecto a la cerveza, también hay una variedad impresionante, y con precios más que aceptables. En nuestro caso nos pedimos una tabla con cuatro quesos, cerveza Leffe y un par de montaditos, y hay que decir que la combinación de quesos estaba muy bien hecha y que los montaditos eran generosos, como podeis ver en las fotos. Un bar claramente para repetir, sobre todo para los queseros como yo.
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